Entonces decidió enseñarle al mundo lo que había hecho. Eligió este blog.
Te voy a contar un secreto y, si me dejas, serán muchos. Secretos de color, con formas y en muchos tamaños que espero que guardes contigo mucho tiempo.
4 sept 2011
Erase una vez...
... una chica que encontró en una tienda de manualidades un montón de pastillas de fimo, y decidió comprar un par, para ver qué hacía con ellas. Y resulta que a la semana compró otras dos, y luego otra, y otra, y otra, hasta que su mesa acabó llena de colores. Después vinieron máquinas de pasta, rodillos, acrílicos, pinceles y cutters, y otras mil cosas que fue encontrando e incorporando a lo que ya sabía y a lo que aprendía.
Entonces decidió enseñarle al mundo lo que había hecho. Eligió este blog.
Esa es mi historia.
Entonces decidió enseñarle al mundo lo que había hecho. Eligió este blog.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Muy bonita tu historia, la mía fue así también por un estilo pero con abalorios, también tengo pensado empezar con la arcilla polimérica, pero ahora mismo tengo muchos frentes abiertos. Besitos y sigue creando cosas tan bonitas y con estilo.
ResponderEliminarMe he recorrido tu blog hasta llegar aquí. Me encantan tus trabajos y te sigo desde ya para no perderme ninguna de tus maravillas!
ResponderEliminarTe invito a pasar por el mío :)
http://artefriki.blogspot.com.es/
Un besote!