29 nov 2011

¡Son venenosos, no te los comas!


¡Buenas tardes!

Para romper con la rutina de los broches, he decidido enseñaros unos colgantes que he hecho con una nueva técnica. Es fácil, rápido, ¡y quedan preciosos! O al menos a mí me gustan mucho…

He utilizado colores otoñales, como son el marrón chocolate (um… chocolate…), un color frambuesa y otro verde apagado, diría caqui, pero no sé si esa será la tonalidad exacta.

¡Los tres! Cada uno tiene su propio color de otoño, como veis ^^

El verde innominado

El frambuesa

Y mi favorito, ¡chocolate!

La técnica es de lo más simple: he cogido una superficie con un grabado que me gustara (en este caso, el material me lo ha proporcionado mi chico, a fuerza de “cincelar” un bloque de goma de borrar grandote). 

El motivo son flores, hojas y frutos, como esos arbustos que tienen miles de pelotitas rojas que desde pequeños nos han dicho “¡son venenosos, no te los comas!”.

Después de grabado el relieve, he puesto polvo dorado de manualidades sobre las zonas que más resaltaban, luego al horno, barniz de fimo y así ha quedado esta colección.

¿Qué os parece?

Un saludo, nos vemos!!

SdC

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